1. Cuidado personal: Se proporciona asistencia en las actividades de la vida diaria (ADL, por sus siglas en inglés), como bañarse, vestirse, asearse, moverse y comer, según las necesidades individuales de cada residente.
2. Atención médica y medicación: A menudo, hay personal de enfermería o asistentes de cuidados de la salud disponibles para administrar medicamentos y brindar atención médica básica.
3. Comidas y nutrición: Se ofrecen comidas equilibradas y nutritivas en áreas comunes, y generalmente se pueden acomodar dietas especiales según las necesidades de los residentes.
4. Actividades recreativas y sociales: Las viviendas asistidas suelen organizar actividades recreativas, ejercicios, eventos sociales y excursiones para fomentar la interacción social y el bienestar emocional de los residentes.
5. Limpieza y mantenimiento: El personal se encarga de la limpieza de las áreas comunes y, en algunos casos, de las unidades de vivienda. También se ocupa del mantenimiento general del edificio.